Debido al incremento de la transformación digital, el mercado de administración de API crecerá más del 30 % para 2025.
Mientras más empresas desarrollen API web más consumidores confiarán en ellas para todo. Las API van desde aplicaciones móviles a servicios digitales personalizados. Los ciberdelincuentes apuntan a las API con más agresividad que nunca, y las organizaciones deben enfocarse prioritariamente a la seguridad de las API para combatir este nuevo ataque.
Pero, seguramente te preguntarás, ¿qué es una API?
API es una abreviatura en inglés de Application Programming Interfaces (interfaz de programación de aplicaciones). Una API es el cúmulo de protocolos y especificaciones que se usan para engranar y desarrollar el software de las aplicaciones. La finalidad de las API es unir productos y servicios.
¿Para qué sirve una API?
Para facilitarle el trabajo a los desarrolladores ¿Cómo es eso? Por ejemplo:
Las APIs son una parte fundamental en el proceso de diseño de un programa. Sin embargo, además de los programadores, pocos comprenden sus usos.
Este desconocimiento se debe a su carácter imperceptible, porque esta tecnología no está hecha para el usuario final y es por ello que no se comprende tan fácilmente.
Ejemplo, cuando realizamos alguna compra en la internet y metemos los datos de nuestra tarjeta, la aplicación y/o página web del vendedor utiliza APIs para comprobar que la información introducida es verdadera.
Por ello, es una pieza fundamental del proceso de desarrollo de cualquier aplicación, pero esto no lo ve el usuario final.
API y mundo empresarial
Cada vez más empresas, a través de las APIs, tienden a compartir sus información con otros desarrolladores (internos o externos) para que sus activos generen una mayor auge del alcance, los fondos y la lealtad de los usuarios.
Combustibles API
Según una proyección, se espera que más de 30.900 millones de dispositivos IoT (Internet Of Things) estén en uso en todo el mundo para 2024, y el número seguirá incrementando cada año.
No solo se prevé que el mercado de software de productividad empresarial basado en la nube, alcance los $ 50 mil millones de dólares, sino que se estima que para 2022 aumente significativamente.
Aumento de ataques a las APIs
Las empresas han experimentaron incidentes relacionados con agujeros de seguridad y ciberataques. Para obtener todos los beneficios de las APIs, las empresas deben tener soluciones de seguridad de APIs.
¿Cuales son los riegos de las APIs?
– API mal configuradas: desde encabezados HTTP mal configurados hasta mensajes de error detallados. El arma de los ciberdelincuentes son las APIs no administradas ni seguras.
– Ataques de malware: las APIs expuestas son fáciles para extraer datos con facilidad.
– Desactualización de las mismas: las versiones más antiguas y menos seguras de unas APIs, las dejan indefensas a ataques y filtraciones de datos.
– Ataque DdoS (ataque de denegación de servicio distribuido): en esta los atacantes apuntan un bot a la API y ejecutan una serie de solicitudes de alta frecuencia durante un tiempo determinado. La resistencia de las solicitudes supera la capacidad de respuesta del objetivo, lo que hace que no esté disponible para los usuarios auténticos.
3 recomendaciones para seguridad de APIs que podemos dar:
– Confianza cero (Zero Trust): con este enfoque, todas las empresas deben tener un estado de prevención autenticación, autorización y prevención de amenazas.
– Identificar comportamientos: al comprender sus registros podemos garantizar la estabilidad y seguridad de la misma.
– Separar privilegios: definir que los usuarios solo accedan a lo necesario para su función. Habrá recursos que solo algunos usuarios puedan usar e interactuar.
¿Qué debemos hacer?
Sus aplicaciones web o APIs no son diferente a un castillo. Estas necesitan tanta protección como los castillos. Necesita protegerse de intrusos que buscan vulnerabilidades.
Por ello, sigue nuestras recomendaciones para que no seas víctima de un ciberdelincuente.